GRADO | UNDÉCIMO |
DOCENTE | José A. Saineda Castro |
TÍTULO DE LA UNIDAD | EL RACIONALISMO |
COMPETENCIA GENERAL |
Reconoce los grandes aportes que se dieron con el racionalismo y cómo este nuevo reflexionar permitió el avance de las ciencias experimentales.
|
COMPETENCIA | LECTURA CRÍTICA |
COMPONENTE | EPISTEMOLÓGICO |
CONTENIDO TEMÁTICO | · El Racionalismo. · Descartes y la renovación de la Filosofía. · El pensamiento de Baruch Espinosa. · El Empirismo. · El saber de Jhon Locke. . Kant y sus principales aportes al pensamiento moderno.
|
APRENDIZAJE ESPERADO:
|
|
DERECHOS BÁSICOS DE APRENDIZAJE:
|
|
RECURSOS MATERIALES | Cuaderno de filosofía, lapiceros, lápices, diccionario de español, Texto Guía |
INSTRUCIONES PARA EL DESARROLLO ADECUADO DE LA ACTIVIDAD
|
|
TIEMPO DE DURACIÓN | |
CRITERIOS DE EVALUACIÓN |
· Demuestra responsabilidad en la presentación de las evaluaciones que se asignen.
|
METODOLOGÍA | · Disponibilidad en los tiempos acordados para aclarar dudas que se presenten con relación al desarrollo de la guía. · Desarrollo completo de la guía de aprendizaje, Evaluaciones virtuales, Análisis de lecturas, actividades de aprendizaje, esquemas, etc. Disponibilidad para el aprendizaje en los momentos de la alternancia escolar. |
Guía de aprendizaje No. 02
Institución Educativa | Teresita Montes |
Docente | José A. Saineda Castro |
Grado | Área de Filosofía |
Nombre estudiante |
|
Fecha de entrega: | Fecha de devolución: |
Evidencia de aprendizaje | Reconoce los principales aportes que se dan con el racionalismo y que papel cumplen las ideas de estos filósofos para el auge de la ciencia. |
TIEMPO DE DURACIÓN |
FASE DE EXPLORACIÓN
Responde las siguientes preguntas teniendo en cuenta tus propias ideas y no de páginas de internet.
1. ¿Crees que con el uso de la razón el ser humano ha dado respuesta a todos sus interrogantes?
2. Crees que tus padres siempre tienen la razón cuando te dicen o te regañan por algo? Argumente tu respuesta.
3. ¿Crees que existe una razón para dudar de todo? Explica tu respuesta.
4. ¿Por qué crees que no siempre se tiene la razón en algo que creíamos cierto?
5. Realiza un escrito de no menos de 10 renglones donde expreses tus ideas acerca de la importancia del conocimiento en los jóvenes de hoy y señala cuáles son tus sueños profesionales y qué te motiva a realizarlos. (Tenga en cuenta que las respuestas son personales y no se debe acudir a páginas como google)
Antes de que comiences a desarrollar esta fase, conviene que mires detalladamente los vídeos propuestos, con el fin de comprender mejor el tema para poderlo profundizar a través de la lectura del texto que se presenta.
En el desarrollo de esta fase, es muy importante la autorregulación personal en el manejo adecuado del tiempo y la responsabilidad para responder de manera adecuada y sin volver a caer en el plagio que algunos mostrarón en el desarrollo de las guías anteriores.
Comenzaremos entonces observando los siguientes vídeos:
EL RACIONALISMO
El siglo XVII
europeo fue un período en el que se produjeron cambios sociopolíticos,
religiosos y culturales. En el terreno político, se materializó la instauración del absolutismo: la
mayoría de las grandes potencias europeas se organizaron en monarquías
absolutas. En el siglo anterior se desarrolló la Reforma protestante que supuso la quiebra de la unidad religiosa en
Europa. Este suceso originó conflictos entre los príncipes protestantes y los
Estados católicos, el último de los cuales fue la guerra de los Treinta Años (1618-1648). Con la Paz de Westfalia la dinastía de los Habsburgo perdió el
protagonismo en Europa, el Imperio
español inició su decadencia y Francia
emergió como potencia mundial. En Europa coexistían la fe católica, la
luterana, la calvinista y la anglicana. La adherencia a una u otra era causa de
persecuciones, con la única excepción de Holanda,
donde se respiraba un ambiente de tolerancia
y libertad.
El descubrimiento de América generó un gran desarrollo del comercio marítimo y de las
manufacturas, esto favoreció a una nueva clase, la burguesía, que pudo comprar
títulos nobiliarios. Poco a poco, hubo transición de un sistema feudal a un capitalismo mercantilista la vida se
fue trasladando del campo a las ciudades, a la vez que se producía un fuerte movimiento migratorio de europeos hacia
los nuevos territorios.
Culturalmente,
la nueva ciencia, representada por los avances astronómicos de los partidarios
de la tesis heliocéntrica. que
Nicolás Copérnico había defendido en el siglo anterior, provocó un fuerte
impacto en el pensamiento de la época.
Descartes y la ciencia
Descartes
perseguía sustituir a Aristóteles y a la filosofía-ciencia
aristotélico-escolástica ofreciendo un sistema total del saber que alcanzara un
saber universal articulado y con el grado de verdad necesario.
La aportación de Descartes
Descartes
confiaba en que su construcción filosófico-científica, presentada en su obra Principios de la filosofía (1644), sería
finalmente adoptada por las instituciones más avanzadas. Por esta razón se
esforzó por mantener buenas relaciones con la orden de los jesuitas, en cuyo
colegio de La Fléche había cursado sus primeros estudios.
Por otra parte,
a diferencia de la posición disidente de Giordano Bruno, Descartes construía la
nueva filosofía-ciencia como un saber que se hallaba en paz con la religión
cristiana y la Iglesia católica; incluso como un saber que llevaba a cabo una
convincente defensa de la fe y la religión, al demostrar con unos argumentos
concluyentes y transparentes la existencia de Dios y la inmortalidad del alma.
Además, Descartes expresó su insatisfacción con el pensamiento de Galileo, ya
que lo veía como un estudio de aspectos puntuales, carente de un marco general
y unos principios universales a partir de los cuales se dedujeran sus
investigaciones particulares.
Una interpretación de la naturaleza
Descartes deduce
su física a partir de las ideas, que concibe claras y distintas, de extensión,
movimiento y figura. Según el filósofo, Dios creó la materia inerte y le dio
movimiento; esta materia tiene una extensión geométrica y se divide en átomos
materiales que al chocar entre sí y combinarse dan lugar a diversos cuerpos,
por tanto, los cuerpos contienen el movimiento de la materia original y se
rigen por él. De esta manera, el movimiento que es puesto por Dios en la naturaleza,
en una cantidad determinada, se conserva siempre constante según las leyes del
movimiento que lo rigen.
El modelo
mecanicista cartesiano afectaba todo lo existente con la única exclusión de las
mentes (res cogitans). Por tanto, la
totalidad de los organismos se explican como materia en interacción recíproca
de acuerdo con las leyes del movimiento. Esto significa que la biología no es,
para Descartes, más que una rama de la física, que aplica el esquema
mecanicista y explica la estructura y funcionamiento de todos los organismos
como máquinas comparables a los artefactos construidos por el hombre.
Las leyes del movimiento
Primera ley: cada cosa
permanece en el estado en que está (reposo o movimiento uniforme) mientras nada
(ninguna cosa) modifique ese estado.
Segunda ley: las
trayectorias reales son curvas.
Tercera ley: cuando un
cuerpo empuja a otro, no podría transmitirle ningún movimiento, a no ser que
pierda al mismo tiempo una parte del suyo, ni podría privarle de él, a menos
que aumente el suyo en la misma proporción.
Descartes pone en relación estas tres leyes, su necesidad y su inmutabilidad con la inmutabilidad de Dios. Por tanto, las leyes que gobiernan el movimiento de la materia son universales y la homogeneidad del universo es, como en Galileo y en Bruno, absoluta.
DATOS A LA MANO |
René Descartes
(1596-1650)
Fue educado por los jesuitas,
estudió jurisprudencia e ingresó en el ejército y luego se retiró a vivir a
Holanda, donde permaneció desde 1628 a 1649. Posteriormente fue invitado por
Cristina de Suecia a su corte, donde falleció. Su obra abarca campos tan
variados como matemáticas, filosofía, física o medicina. Sus mayores aportes
fueron en el campo de la filosofía. Sirviéndose del método de análisis de las
matemáticas, intentó construir una filosofía en la que no hubiera posibilidad
de error, para lo cual adoptó como método la "duda", advirtiendo
que la única verdad irrefutable era el propio hecho de dudar (Cogito, ergo sum; pienso, luego soy), construyendo sobre este axioma todo su
pensamiento. Sus principales obras son Reglas
para la dirección de la mente (1701), Discurso
del método (1637), Meditaciones
metafísicas (1641), Principios de
la filosofía (1644), Pasiones del
alma (1649) y El mundo o tratado de
la luz (1664).
|
Descartes y la renovación de la filosofía
El objetivo de
Descartes era conseguir un conocimiento seguro, estable, garantizado más allá
de toda duda razonable. La revitalización renacentista del escepticismo, que
había alcanzado una expresión de enorme alcance con la obra de Montaigne,
planteaba dramáticamente la cuestión de si es posible al hombre un conocimiento
cierto y estable de la verdadera realidad del mundo exterior por medio de su
capacidad natural.
Descartes
declaró explícitamente que, de la situación inicial de duda del saber heredado,
de provisionalidad a la espera de una construcción segura y firme de un nuevo saber,
quedaba excluido el territorio de la religión recibida. La crítica y
revolución en el plano del pensamiento filosófico-científico transcurrían
paralelo a una actitud moderada y conservadora en el plano religioso y
político, en la manifestación exterior y práctica o política de la persona.
Descartes
conservaba la adhesión a la concepción tradicional del saber y de la ciencia
como un conocimiento verdadero y necesario de la estructura efectiva de lo
real. Además, ante la crítica escéptica a la posibilidad humana de realizar ese
ideal y su propia concepción del saber cómo una estructura unitaria
desarrollada deductivamente a partir de unas primeras verdades necesarias y
evidentes, el primer problema que se le planteaba era el de encontrar un
principio absolutamente exento de toda duda, una primera verdad de la que
resultara imposible dudar por la evidencia expuesta.
Esta primera
verdad sería, al mismo tiempo, la refutación de la crítica escéptica a la
capacidad humana de alcanzar la verdad y el punto de partida en la construcción
ordenada y metódica del saber, de acuerdo con unas reglas sencillas que
Descartes derivaba de la práctica de los geómetras. Por lo tanto, se trataba de
hallar un conocimiento seguro y cierto de la realidad en sí; un saber ordenadamente
adquirido y construido por la razón, en el cual confiar más allá de toda duda.
El engaño de los sentidos
En la búsqueda
de esa primera verdad indudable, Descartes encuentra que los sentidos nos
engañan y que, por tanto, no se puede confiar en ellos como fuente de
conocimiento seguro y objetivo. La misma realidad de un mundo exterior con
objetos sensibles y corpóreos puede ser puesta en entredicho, por el reiterado
hecho de conceder realidad a ilusiones y por el hecho de que nuestras
representaciones en sueños (a las que no corresponde nada real) no se pueden
diferenciar de las representaciones del mundo exterior.
Descartes asume,
por tanto, la crítica escéptica de la sensación y concluye cuestionando el
mundo exterior de objetos corpóreos y las ciencias que de él tratan, como
"física, astronomía o medicina".
Las matemáticas
parecen escapar a esta incertidumbre, puesto que no tratan de objetos sensibles
ni se sirven de los sentidos.
Pienso, luego soy
Descartes, lleva
al extremo el cuestionamiento escéptico de la capacidad humana de conocer con
certeza. No obstante, encuentra, en medio de la duda universal, una verdad
evidente y clara que escapa a la duda: la verdad necesaria de la propia
existencia como sujeto que duda y es víctima del engaño. La expresión
"Pienso, luego soy" es para Descartes una verdad "firme y
segura" de la que no puede dudar, por lo tanto, dicha expresión es la
primera verdad.
La primera verdad
La evidencia de
la existencia personal cuando se piensa es la primera verdad y el modelo de
certeza para la afirmación de las verdades que consecuentemente puedan
presentarse: "juzgué que podía admitir como regla general que las cosas
que concebimos muy clara y distintamente son todas verdaderas".
Descartes
procederá a construir su "filosofía verdadera" como una secuencia de
intuiciones evidentes a partir del cogito,
ergo sum (pienso, luego soy),
entendido no como un silogismo, sino como captación intuitiva e inmediata de
Una verdad.
Sé que soy —dice Descartes—, pero ¿qué soy?
La respuesta es
que soy un sujeto, una cosa o sustancia que piensa (res cogitans). Se afirma de este modo la existencia de una
sustancia cuyo atributo es el pensamiento, todo aquello que es objeto de
conciencia: pensar, dudar, querer, imaginar, incluso sentir.
El pensamiento
es la actividad que define la esencia de la sustancia. Esta actividad es puro
pensamiento, no solo porque se concibe clara y distintamente como cosa
pensante, sino también porque todo el ámbito de la corporeidad está dentro del
campo de la duda: "el pensamiento es un atributo que me pertenece, siendo
el único que no puede separarse de mí'.
Aquí está el
fundamento de la radical distinción ontológica cartesiana entre el pensamiento
y la sustancia extensa, que permite pensar el mundo exterior como pura materia
o extensión espacial geométricamente figurada y dotada de una cantidad de
movimiento, materia inerte sin principios activos internos que es el fundamento
de la física mecanicista.
Existencia necesaria de Dios
En la expresión res cogitans, en el sujeto pensante, halla Descartes ideas o pensamientos. En general estas ideas pueden ser innatas, adventicias (llegadas de fuera) o facticias (forjadas por el sujeto mismo). Entre ellas figura la idea de Dios como "sustancia infinita, eterna, inmutable, independiente, omnisciente, omnipotente", creador universal de todas las cosas que están fuera de él. Descartes demuestra a priori la existencia necesaria de Dios, del objeto representado por su idea: el hombre, sujeto finito, no puede haber producido esa idea de un ser infinito; antes bien, es el infinito la condición positiva del sujeto finito limitado; por tanto, Dios existe necesariamente como autor de la idea de sí mismo impresa en la res cogitans.
Yo, sujeto
finito, no puedo haberme creado con la idea de un ser perfecto, porque me
habría dotado de las perfecciones de la idea, me habría hecho Dios; en última
instancia, mi existencia se debe a un ser que contiene tanta perfección como la
idea en cuestión, un ser infinito y omnipotente que es causa de sí mismo y de
todo lo que existe fuera de él y que, asimismo, "ha puesto en mí esa idea
para que sea corno el sello del artífice". Es la concepción de Dios como
ser absoluto, infinito y necesario, no dependiente de nada y, por tanto,
potencia total que se causa o produce a sí mismo y a todo lo demás, imprimiendo
en la criatura inteligente la idea innata de sí mismo como señal de soberanía
absoluta.
Descartes piensa que solo Dios es necesario y autofundado; que todo lo que no es Dios es radicalmente dependiente de Dios, el cual le da el ser y lo conserva. Así pues, también las verdades eternas son criaturas: que dos más dos es igual a cuatro no vale por sí mismo, sino porque Dios lo ha establecido: su ser es puesto por Dios y la eternidad y necesidad del mismo se basan en la inmutabilidad del decreto divino Descartes afirma también la realidad del mundo exterior. de la naturaleza, en los términos en los que la concebimos de forma clara y distinta, no solo como posible, sino como dada independientemente de nosotros, esto es: como una res extensa, totalmente heterogénea y separada con respecto al pensamiento, diversamente figurada, con diferentes magnitudes y movimientos.
DOCUMENTO |
Tercera meditación, de Dios, que existe
Eso que entiendo por Dios es tan
grande y eminente que cuanto más atentamente lo considero menos convencido
estoy de que una idea así pueda proceder solo de mí. Y, por consiguiente, hay
que concluir necesariamente que Dios existe. Pues, aunque yo tenga la idea de
substancia en virtud de ser yo una substancia, no podría tener la idea de una
substancia infinita, siendo yo finito, si no la hubiera puesto en mí una
substancia que verdaderamente fuese infinita.
► Según Descartes, la idea de Dios es muy diferente a las demás ideas.
Con tus palabras responde las siguientes preguntas: ¿Por qué la considera muy diferente? ¿Qué consideras que entiende
Descartes por "Dios" y qué le permite afirmar que existe?
|
El pensamiento de Baruch de Spinoza
En su imagen
unitaria del saber como una ciencia universal, Descartes había presentado la
ciencia de la moral o ética como culminación del sistema. Sin embargo, no
alcanzó a formular una moral científica y se limitó a las máximas de la moral
provisional enunciadas en la tercera parte del Discurso del método. Spinoza
pretendió realizar esa tarea y formular una ética "científica", es
decir, presentar la única forma de vida que, basada en el conocimiento
"adecuado" de la realidad y de su causa divina, estaba en condiciones
de procurar al hombre la salvación, entendida como la libertad de espíritu.
Spinoza establecía tres grados de conocimiento:
1. La
imaginación. Basado en los sentidos, la costumbre y la autoridad pasivamente
recibida.
2. La razón.
Basado en la percepción clara y distinta de Cosas, y en sus conexiones
necesarias.
3. La ciencia
intuitiva. En este grado concebimos las coas, y a nosotros mismos, como
contenidas en Dios.
La ética
presuponía, por tanto, el conocimiento correcto y ordenado de Dios y de la
naturaleza y para su formulación Spinoza siguió dos variantes: el discurso
tradicional de la filosofía en el Tratado breve de Dios, del hombre y de su
felicidad (redactado entre 1656 y 1661) y la exposición rigurosa mediante el
método geométrico (axiomático-deductivo), en la Ética demostrada según el orden geométrico (redactada de 1662 a
1675; publicada póstumamente en 1677). En ambos casos y más allá del diferente
método expositivo, Spinoza formula el sistema total de la filosofía.
Su obra constituye
una refutación de la pretensión de la religión y la teología de ser las únicas
vías de salvación posibles para el hombre, las únicas formas de acceso y unión
con la divinidad; reivindica, además, la razón, como la forma propia y
auténtica por la que el hombre adquiere la sabiduría y, por medio de ella, la
salvación y unión con Dios.
Dios o la sustancia
Spinoza asume
literalmente la definición cartesiana de sustancia. Por tanto, Si sustancia es "lo que existe en forma tal que no tiene necesidad sino de sí mismo para
existir" (Descartes, Principios
de la filosofía), redefinida por Spinoza como "aquello que es en sí y
se concibe por sí, esto es, aquello cuyo concepto, para formarse, no precisa
del concepto de otra cosa" (Ética, definición III), la sustancia será
causa sui, se producirá a sí misma y será única, necesaria, infinita, eterna:
Dios. De ahí que "no puede darse ni concebirse sustancia alguna excepto
Dios" (Ética, 1, proposición 14) y "todo cuanto es, es en Dios, y sin
Dios nada puede ser ni concebirse" (íbídem, l, 15).
Para Spinoza, ni
la res cogitans ni la res extensa son sustancias. Tampoco es
el sujeto finito, el hombre. Pensamiento y extensión son dos de los infinitos
atributos de la única sustancia divina; ellos mismos son también infinitos y
expresan la esencia infinita de Dios. La infinitud (y eternidad) de los
atributos es consecuencia necesaria de la infinitud de la sustancia. Ahora
bien, si la extensión es un atributo de Dios, se sigue que "Dios es una
cosa extensa". Este panteísmo, en el que identificaba plenamente a Dios
con la naturaleza, suscitó críticas que llevaron a acusarle de materialista y
ateo.
A partir de esta
coincidencia formuló su tutoría ética, cuyo fundamento es el conocimiento
intelectual de Dios, lo que supone el reconocimiento de la unidad indisociable
entre espíritu y materia.
El empirismo
Es la época de la Revolución industrial. Debido al
crecimiento económico, surgieron nuevas necesidades mercantiles que propiciaron
importantes avances técnicos, como las máquinas textiles y la máquina de vapor.
Gracias al descubrimiento de la máquina
de vapor, Richard Trevithick construyó la primera locomotora.
Inglaterra logró la hegemonía marítima, lo que
contribuyó a grandes exploraciones en los océanos Pacífico e Índico. En 1776, Adam Smith escribió La riqueza de las
naciones, donde expuso que el trabajo es la única fuente de riqueza. Otros
escritores que triunfaron fueron Daniel
Defoe, autor de Robinson Crusoe (1 71 9), y Jonathan Swift, que en Los viajes de Gulliver (1746) realizó,
disimulada en una narración fantástica, una crítica a la sociedad inglesa de la
época.
La corriente empirista
El empirismo clásico
moderno de los siglos XVII y XVIII se denomina también "empirismo
inglés". Esta corriente filosófica se caracteriza por negar la existencia
de ideas innatas y afirmar que en la experiencia está el origen del
conocimiento. Se opone a cualquier tipo de dogmatismo, lo que permite una
actitud tolerante imprescindible para la convivencia. Muestra también un gran
interés por la teoría política.
Antecedente
remoto del empirismo es Juan de
Salisbury, monje del siglo XII, que ya se muestra cauto a la hora de juzgar
sobre la verdad y prefiere apartarse de controversias metafísicas. El
franciscano Roger Bacon (siglo
XIII), aun-que reconoce la importancia de las matemáticas, defiende el valor de
la experiencia en el conocimiento y se atreve a corregir errores de la
tradición, por lo que es apartado de la enseñanza en Oxford. El también
franciscano Guillermo de Ockham
(siglo XIV) desarrolla un potente sistema filosófico.
Junto con el
anterior, son los autores más representativos de la Escuela de Oxford. Defiende
que la experiencia es el único camino para conocer los objetos. En su teoría
del conocimiento, Ockham niega la existencia de los universales y sostiene el
nominalismo, que reduce a palabras los conceptos generales. En su pensamiento
político reconoce el derecho de los hombres a elegir a sus gobernantes.
Francis Bacon inaugura el
empirismo clásico fijando el criterio empirista: es verdadero el conocimiento
avalado por la experiencia. Define el método empírico como aquel que, partiendo
de la experiencia, llega a conclusiones generales por inducción. Thomas Hobbes comparte estos
presupuestos, pero su reflexión se dirige a la teoría política. Es
contractualista y considera que el hombre en estado natural es egoísta y malo,
por lo que la vida humana es una guerra de todos contra todos. Para asegurar la
supervivencia, la razón dicta la conveniencia de un pacto: todos ceden su
fuerza a un gobernante que con el monopolio del poder en sus manos impone la
paz. Hobbes justifica teóricamente el absolutismo.
Suele oponerse
el empirismo inglés al racionalismo
continental, representado por René
Descartes, Nicolás Matebranche, Baruch Spinoza y Gottfried Leibniz,
defensores de las ideas innatas y del método de deducción racional. Pero más
allá de las diferencias, los filósofos de ambas corrientes tuvieron contactos,
conocieron los escritos de todos y tienen puntos de confluencia. Racionalistas
y empiristas ponen el punto de partida en el sujeto, donde se situó la
filosofía tras la aportación cartesiana, y se inclinan al idealismo. También
consideran necesario ocuparse prioritariamente de la teoría del conocimiento y
están al tanto de los descubrimientos en las ciencias físicas. El giro epistemológico que se produce
en esta época implica un nuevo orden en la realidad: no se pueden conocer las
cosas mismas, postura denominada "realismo ingenuo", sino como
representaciones que se hallan en la mente.
John Locke orienta la
filosofía empirista preguntándose por el origen del conocimiento. Argumenta
contra las ideas innatas y busca el origen psicológico de las ideas que tenemos
en la mente. George Berkeley llegó a
la conclusión de que "el ser de las cosas consiste en ser percibidas"
y formula un completo idealismo psicológico. David Hume continúa el análisis psicológico. Aplica en profundidad
el principio empirista, según el cual ningún conocimiento que no esté avalado
por la experiencia puede ser admitido como verdadero. Por tanto, las tesis de
la metafísica, como las de la religión, son meras creencias que no pueden ser
verificadas o confirmadas.
Lectura crítica
|
La razón y la experiencia
«Empirismo. Toda teoría del
conocimiento que concede la primacía a la experiencia. Supone un rechazo de
las ideas innatas [...] La razón, para el empirista, no es un dato primario o
absoluto: ha surgido también de la experiencia, tanto exterior (sensaciones)
como interior (reflexión), y depende de ella tanto como de la forma
(especialmente por el uso de signos). El empirismo se opone en esto al
racionalismo [...] lo que no le impide, evidentemente, ser racionalista en
sentido amplio o normativo: la mayoría de los grandes empiristas [...]
lucharon para que la razón prevaleciera, no ciertamente contra la
experiencia, lo que no es posible ni debido, sino contra el oscurantismo y la
barbarie». André
Comte-Sponville, Diccionario filosófico.
► ¿En qué sentido el empirismo coincide con el racionalismo y en qué sentido se opone a él?
|
El saber en Locke
John Locke
inicia el empirismo en un ambiente filosófico dominado por el idealismo
cartesiano. Locke explica el origen y alcance del conocimiento con un enfoque
empirista. El conocimiento se origina con las ideas formadas en la mente a
partir de la experiencia. Idea en Locke es todo contenido psíquico de la mente,
lo que Descartes denominaba "pensamientos". Niega la existencia de ideas innatas: la mente humana es como un
"papel blanco" en el que la experiencia irá dejando huella. Las fuentes de las ideas son:
Ø Las cosas que afectan a nuestros sentidos y nos transmiten las ideas de la sensación (experiencia
externa), como amarillo, calor, blando, pesado.
Ø La propia actividad de la
mente, que origina las ideas de la
reflexión (experiencia interna), como percibir, dudar, creer, querer.
Unas y otras son
los elementos del conocimiento. Locke sostiene que las ideas nos muestran la realidad, pues al ser nosotros incapaces
de producirlas, deben ser causadas por la acción de las cosas sobre los
sentidos. Distingue entre las ideas de la sensación de cualidades primarias y
secundarias. Las cualidades primarias son las que tiene un objeto con
independencia de que alguien lo perciba, son su forma, tamaño, peso, etc. Las cualidades secundarias implican la
relación con un observador, son el color, el olor o el sabor.
Todas estas son ideas simples y de su combinación se producen ideas complejas, gracias a la memoria y
al poder creativo de la mente. Según su objeto, las ideas complejas se
clasifican en modos, relaciones y sustancias. Los modos se producen combinando ideas por agregación, como, por
ejemplo, en docenas. Las relaciones se construyen por comparación de dos o más
ideas, y así se forman mayor o causa, Las sustancias las formamos agrupando las
cualidades que se nos dan juntas y repetidas, y así formamos pan o Sol, uniendo
ideas simples de la sensación. Y si unimos
ideas de la reflexión, como
pensar o desear, que se dan siempre referidas al yo, llegamos a la sustancia denominada espíritu.
Certezas y probabilidades
Locke reflexiona
sobre el uso del proceso de formación del conocimiento, para evitar el error y
alcanzar la verdad: el conocimiento
consiste en la conexión entre las ideas. Esta definición coincide con el
cartesianismo y no parece propia de un empirista, pues se olvida de la
adecuación de las ideas con el mundo exterior. Para salvar este problema, distingue
cuatro formas de conexión y acuerdo
entre las ideas:
Ø Identidad o diversidad de ideas equivalentes o diferentes.
Ø Relación de acuerdo o desacuerdo, como en las deducciones.
Ø Conexión, como en la definición de una sustancia.
Ø Existencia, cuando se une una idea con su existencia real.
DATOS A LA MANO |
John Locke (1632-1704)
Vivió en Inglaterra entre la
guerra civil, que enfrenta a parlamentaristas y absolutistas, y la Revolución
de 1688, que afianza el parlamentarismo. Estudió Medicina en la Universidad
de Oxford, pero luego se inclinó hacia La filosofía tras descubrir el
pensamiento de Descartes. Militó en el Partido Liberal y su oposición al absolutismo de los Estuardo lo obligó a exiliarse a los Países Bajos. Sus
obras más notables son Carta sobre la tolerancia, Dos tratados sobre el gobierno civil y Ensayo sobre el entendimiento humano, que publica a su regreso
a Inglaterra, donde murió, tras el triunfo de la Revolución gloriosa.
|
7. Explico con mis propias palabras qué es el empirismo y escribo tres ejemplos donde se aplique esa corriente filosófica.
8. Según el texto, ¿Cuál es el principal aporte que da Jhon Locke al conocimiento filosófico?
FASE DE SALIDA
Resuelvo los siguientes interrogantes.
2. Realice de manera responsable una nueva lectura del texto y se prepara para la evaluación del mismo.
RECOMENDACIONES PARA EL DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD.
- Escribe tu nombre completo y el grado al que perteneces en tu cuaderno.
- Es muy importante que escribas el nombre de la fase, las preguntas y en su orden e irlas desarrollando.
- Debes resolver las actividades de manera legible y organizada.
- Es importante tener una escritura que sea legible, ya que esto permite la mejor comprensión de sus respuestas a la hora de la revisión.
BIBLIOGRAFÍA
Vídeo tomados de youtube, dibujos extraídos de páginas de google.
Dicionario Atlas Universal de Filosofía, editorial Oceano.
Texto de Filosofía 10, Editorial Santillana 2018
No hay comentarios.:
Publicar un comentario