SOCIALES GRADO 11: UN MUNDO QUE SE DEBATE ENTRE EL DESARROLLO Y EL CONFLICTO
“La guerra es un lugar donde jóvenes que no se conocen y no se odian se matan entre sí, por la decisión de viejos que se conocen y se odian, pero no se matan” Erich HartmannFASE DE EXPLORACIÓN
Responda en el cuaderno las preguntas que se encuentran en las siguientes imágenes, teniendo en cuenta las lecturas de las mismas.
El nacionalismo puede entenderse
como un concepto de identidad experimentado colectivamente por miembros de un
gobierno, de una nación, o de un territorio en particular. Los nacionalistas se
esfuerzan en sustentar una nación basada en conceptos que les den legitimidad
política.
Los primeros precedentes del nacionalismo
comenzaron a aparecer en el siglo XVIII, pues hasta ese momento, la idea de
nación, tal y como se concibe en la actualidad, no se había formulado. Hasta
ese momento, las identidades colectivas basadas en la religión o en ser
súbditos de un mismo rey, prevalecían sobre las étnicas. A partir de la
Revolución francesa se comenzó a utilizar el término nación como sinónimo de
ciudadano, es decir, la nación ya no estaba personificada en la figura del
monarca, la nación la conformaban los ciudadanos.
¿Qué es nacionalismo?
El nacionalismo es una ideología que se formó
durante la segunda mitad del siglo XVIII y la primera mitad del siglo XIX,
período durante el cual estallaron las revoluciones burguesas en Europa.
El contexto fue el siguiente: después de la
derrota de Napoléon, las monarquías francesas reconstruyeron el mapa político
de Europa lo cual hicieron contra las nacionalidades y las ideas liberales. A
este proceso se le llamó la Restauración y se caracterizó por
defender a las casas reales, a la Iglesia católica y por ser un movimiento
reaccionario.
Contra la Restauración reaccionaron
diferentes movimientos nacionalistas de corte liberal. Estos movimientos
introdujeron y defendieron la noción de soberanía nacional, la limitación de
las facultades de los reyes, las libertades de los individuos, la división de
los poderes -legislativo, ejecutivo y judicial- e hicieron depender la libertad
de la voluntad del pueblo. De esta forma, los nacionalismos liberales
destruyeron el orden instaurado por las monarquías y se constituyeron en la
ideología de las revoluciones burguesas.
Por otra parte, estas revoluciones buscaban,
entre otros aspectos, que los habitantes de una región se identificaran y
diferenciaran por ser miembros de una nación antes que por ser parte de una
monarquía o reino.
Cuando los habitantes de una región hacen
parte de una nación constituyen una comunidad política, la cual se caracteriza
por tener:
Un pasado histórico común.
Entre más antiguo y
continuo sea este pasado mucho mejor. Para los nacionalismos son importantes
los grandes hechos del pasado.
Una lengua común y propia que los
diferencia de sus vecinos.
Un territorio común en el cual los habitantes
tienen una estrecha relación. Este territorio tiene una continuidad geográfica,
es decir, los habitantes identifican con claridad sus fronteras.
El territorio está unido a otras dos
características que dependen de él:
Raza. En algunos nacionalismos la raza es
factor determinante. Por ejemplo, durante la Segunda Guerra Mundial el
nacionalismo alemán reclamó la pureza de la raza aria, que significaba que
quienes eran miembros de la raza alemana eran superiores a los de otros lugares.
Religión. Igual que la raza, la religión es un
factor determinante de algunos nacionalismos. Es decir, los habitantes de una
nación se definen e identifican por ser católicos, protestantes, musulmanes,
judíos o budistas, por citar algunos ejemplos.
El nacionalismo se presenta cuando un grupo de personas o líderes de una comunidad social promueven la defensa de una o varias de las características anteriores como elementos exclusivos y superiores de su nación en contra de otras.
Clases de nacionalismo
En algunas ocasiones el nacionalismo tiene
expresiones extremas que implican rechazar a toda persona que no pertenece a
una determinada cultura. Esto significa dar paso a la intolerancia contra el
que es diferente, hasta el punto de declarar guerras para dominar a los que no
pertenecen a una nación determinada.
Los extremos de los nacionalismos han implicado para la humanidad innumerables pérdidas en vidas humanas y bienes materiales.
Centralista. Esta clase de nacionalismo intenta
reunir en un Estado-Nación todos los grupos sociales, étnicos, políticos,
culturales, religiosos. Para lograr lo anterior emplea la fuerza, la coerción,
el engaño. Con ello, elimina las peculiaridades o niega las minorías
nacionales.
Separatista. Este nacionalismo responde al
centralista promoviendo la separación del Estado-nacional de aquellos grupos
minoritarios que ocupan un territorio. La razón que presentan los separatistas
es que los estados nacionales no reconocen sus derechos, entre ellos, el de la
libre autodeterminación.
Por voluntad. Defiende la idea de que uno es
de la nación que quiere ser. Por ejemplo, si alguien quiere ser estadounidense
vive en Estados Unidos, asimila la cultura de ese país y adquiere la
nacionalidad.
Exclusivista. Contrario al nacionalismo anterior,
este promueve la idea de que los nacionales de un Estado lo son por herencia,
porque tiene antepasados de dicha nación.
Imperialista. Este nacionalismo lo practican aquellas
naciones que por su poder militar y tecnológico dominan otros pueblos o
naciones. Cuando esto sucede, en los habitantes del imperio dominante se
fomentan ideas de superioridad sobre las naciones dominadas. A su vez, en las
regiones dominadas los habitantes tienden a ver a los dominantes como mejores.
Independiente. Se opone a que un imperio domine
regiones o pueblos. Para luchar contra el imperio se crean movimientos
anticolonialistas, antiimperialistas, independentistas que buscan que el
dominio del imperio termine.
De Estado. Es aquel que promueve la defensa y
pervivencia de un conjunto de valores, tradiciones y prácticas propias de un
Estado-nación.
Pannacionalismo. Este tipo de nacionalismo implica que
diferentes Estados-nación que comparten religión, cultura y raza impulsen y
fomenten la defensa de estos elementos en un territorio o región determinada.
NACIONAÑISMOS Y CONFLICTOS BÉLICOS
Hemos visto cómo los
nacionalismos han llevado la acentuación de las diferencias entre dos o más
naciones. A partir de esto, una nación reclama su legítimo derecho a ejercer
dominio sobre otros porque se considera a sí mismo superior. De esta forma, los
nacionalismos han terminado por justificar la violencia como mecanismo para
imponer las ideas y creencias. Tal fue el caso de las dos guerras mundiales.
Primera Guerra Mundial
Durante los primeros años del siglo XX los
Estados-nación que se formaron durante el siglo XIX competían entre sí por el
dominio de Europa. A este conflicto, por la supremacía de un Estado-nación, se
sumó el que muchos pueblos que no se sentían incluidos en ellos intentaron
conformar sus propios Estados-nación.
Tal el caso de los serbios que, apoyados por
Rusia, intentaron conformar su propio Estado-nación, acción que fue repelida
por el Imperio austro-húngaro que sentía peligrar su hegemonía en Europa. Luego
del asesinato del archiduque austro-húngaro Francisco Fernando, en
junio de 1914 a manos de un activista bosnio, Austria, respaldada por Alemania,
declaró el 28 de julio la guerra a Serbia. Al día siguiente, Rusia, que apoyaba
a Serbia, ordenó la movilización de sus tropas contra el Imperio
austro-húngaro. Tres días después, Alemania declaró la guerra a Rusia y, en
respuesta, Francia declaró la guerra a Alemania.
A los nacionalismos se sumó la competencia entre países por intereses comerciales y coloniales. Recordemos que durante los primeros años del siglo XX las potencias europeas se disputaban el dominio sobre África y Asia. Esta situación llevó a la formación de dos bandos: la Triple Alianza (conformada por Alemania, Austria-Hungría, Turquía y Bulgaria) y la Triple Entente (conformada por Francia, Reino Unido, Rusia, Serbia, Bélgica, Italia, Rumania, Estados Unidos y Grecia) que, entre 1914-1918, protagonizaron la Gran Guerra o Primera Guerra Mundial.
El fin de la guerra fue a su vez el fin de las dinastías reinantes en Turquía, Rusia, Austria y Alemania.
Por otro lado, diferentes movimientos nacionales impulsaron la formación de nuevos países. Tal fue el caso de Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Checoslovaquia, el Reino de los Serbios, los Croatas y los Eslovenos (posteriormente Yugoslavia) y Hungría. Además, algunos países ampliaron sus fronteras como Rumania, por ejemplo.
La Primera Guerra Mundial, antes que acabar con los nacionalismos los incrementó, dando lugar a versiones extremas como el fascismo y el nacionalsocialismo, movimientos que impulsaron y alentaron la Segunda Guerra Mundial.
IDEOLOGÍAS NACIONALISTAS
¿Qué es el fascismo?
Este movimiento político, económico y social de carácter nacionalista, liderado por Benito Mussolini, proclama al Estado como la unidad suprema. La ideología fascista se apoya en el militarismo, demanda obediencia ciega de las masas a sus jefes, se opone al parlamentarismo, al comunismo, al internacionalismo y a los logros de la democracia tales como los derechos individuales, el progreso, el bienestar, la comodidad y la resolución de problemas sociales por vías pacíficas. La alternativa frente al pluralismo democrático es el totalitarismo político que implica callar y aniquilar a la oposición.
Otra característica del fascismo es su
pretensión de ser poseedor de la verdad, la cual defiende por medio de una
infraestructura de propaganda que incluye apropiación de los medios de
comunicación, la manipulación del sistema educativo y la movilización de la
juventud. Este tipo de ideología lleva a un nacionalismo agresivo contra otras
naciones o personas que no comparten sus ideas, a una economía autárquica, es
decir, encerrada en la nación, y al desarrollo de un imperialismo colonialista.
¿Qué es el nacionalsocialismo?
Este movimiento liderado por Adolfo Hitler
promulgó la construcción del Estado totalitario a través del cual persiguió y
sometió a comunistas, judíos, demócratas y a cualquier persona que se opusiera
al régimen. El nacional socialismo abolió la Constitución alemana, prohibió
todos los partidos políticos y las huelgas. Los sindicatos se sometieron a una
organización central, dirigida por representantes de grandes empresarios. Este
tipo de Estado tenía una policía estatal denominada Gestapo, cuyos agentes
persiguieron a políticos liberales y opositores para conducirlos a campos de
concentración. El Estado totalitario otorgaba facultades para crear tribunales
populares que juzgaban a los "traidores" y ordenaban la persecución
de los judíos. En el plano económico, el nacionalsocialismo favoreció la
reactivación de la producción de armamentos, la conformación de un ejército
numeroso y la construcción de obras de importancia estratégica.
Para enfrentar la crisis mundial de 1929,
Alemania impulsó medidas para que su economía produjera por sí misma las
materias primas y la energía necesarias para la industria; para lograrlo, este
régimen:
- Reestructuró
el aparato productivo orientándolo hacia la industria bélica.
- Otorgó
parcelas de 125 hectáreas cada una a los campesinos sin tierras con el
propósito de aumentar la producción agrícola y crear una clase de pequeños
propietarios adictos al régimen.
- Promovió
la formación de monopolios económicos que deberían tener un capital
superior al medio millón de marcos.
- Emprendió
la construcción de grandes obras públicas para reducir el desempleo.
- Promovió
el desarrollo de la industria automotriz.
El partido nacionalsocialista nazi y el
fascismo aprovecharon muy bien la situación de inconformidad que existía en
Alemania e Italia. Por ello, promovieron el anticomunismo y el antisemitismo
entre la población que más sufrió las consecuencias de la guerra: campesinos y
clase media urbana compuesta por pequeños comerciantes, artesanos y empleados.
Conformaron partidos con una rígida disciplina que atacaban espacios y grupos
que les eran contrarios. Además, el nacionalsocialismo promovió sus ideas por
medio de campañas de propaganda en los medios.
SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
La Segunda Guerra Mundial se
desarrolló entre 1939 y 1945 Y enfrentó dos grupos: los Aliados integrados por
Francia, el Reino Unido, Estados Unidos, la Unión Soviética y China contra las
potencias del Eje, lideradas por Alemania, Italia y Japón.
La semilla del conflicto: el
nacionalismo
Uno de los principales factores que
impulsaron el conflicto de la Segunda Guerra Mundial fue el sentimiento de
frustración del pueblo alemán, que después de la Primera Guerra Mundial, se vio
aislado a partir de los acuerdos dados en el Tratado de Versalles. Su
economía estaba en crisis dado el pago de indemnizaciones venidas de la Primera
Guerra y a ello se sumó la crisis financiera de 1929. En este contexto, se
produjo el ascenso al poder del Partido Obrero Nacional Socialista, que
intentaba recuperar el sitio y hegemonía de Alemania en el escenario mundial.
Este movimiento nacionalista y totalitario reivindicaba la pureza de la raza
aria, el resentimiento contra los judíos y el odio a la República de Weimar.
LOS NACIONALISMOS DE POSGUERRA
El imperialismo europeo en África
y Asia, que provenía del siglo XIX, se sustentó en la idea de la superioridad
de los blancos y en la necesidad de explotar económicamente a las colonias. La
situación cambió después de la Segunda Guerra Mundial, cuando se inició un gran
movimiento independentista llamado "descolonización':
Este movimiento tuvo tres momentos.
- Primeros pasos (1945-1955). Durante estos años, las antiguas colonias
europeas en el Cercano Oriente y en la India iniciaron su independencia de
las metrópolis.
- Conferencia de Bandung, Indonesia (1945-1975). En ella, los
países del "Tercer Mundo" reclamaron su propio espacio en la
geopolítica, frente a los bloques capitalista y comunista.
- Descolonización del África Austral, África Central y Oceanía entre 1975- 1996.
EL ORIGEN DE LOS MOVIMIENTOS DE DESCOLONIZACIÓN
Las principales causas de los movimientos de
descolonización fueron:
- La
pérdida de credibilidad en el modelo político y económico de las potencias
europeas, y por su responsabilidad en las guerras mundiales.
- El
apoyo de Estados Unidos al derecho de la libre autodeterminación de los
pueblos. Esto presionó a países como Inglaterra para acelerar la
independencia de sus colonias.
- El
afianzamiento de movimientos antioccidentales y de carácter nacional que
lograron en poco tiempo apoyo entre la población. Tal fue el caso del
Asiatismo, Arabismo-islamismo, Negritud, Panislamismo y Panafricanismo.
Una vez concluida la Segunda Guerra Mundial,
movimientos nacionalistas de las colonias de Asia oriental impulsaron la independencia
de los imperios británico, francés y holandés. Producto de lo anterior, se
formaron Estados- nación como India, Pakistán, Sri Lanka, etc., antiguas
colonias británicas. También se constituyeron como Estados-nación
Indonesia y Filipinas, antes colonias de Holanda y España, respectivamente. A
mediados del siglo XX, en África y Medio Oriente también se conformaron nuevos
Estados-nacionales: Israel, Marruecos, Túnez, Libia, Sudán, Egipto, Siria e
Irak lograron la independencia de sus metrópolis. Precisamente el conflicto
entre el Estado de Israel y la Autoridad Palestina es herencia de la
conformación de un Estado y la negación de otro.
Durante la última década del siglo XX, hubo
un fuerte movimiento nacionalista por la desintegración de la Unión Soviética
que, desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, estableció en Europa Oriental
un férreo control sobre todo lo que se opusiera al comunismo. Este dominio
subyugó diferentes nacionalismos, como el de los eslavos, que fue sometido al
control comunista. La desmembración de la Unión Soviética sacó a flote estos
nacionalismos y con ello, los Estados de la denominada Cortina de Hierro dieron
origen a otros nuevos.
EL CONFLICTO ÁRABE-ISRAELÍ
En 1947 las Naciones Unidas
dividió el territorio británico ubicado en Medio Oriente en dos pueblos:
palestinos e israelíes. Esta división se conoce como el Plan de
Partición. Un año después se fundó el Estado de Israel en el corazón del
mundo árabe. Este hecho dio origen a un prolongado conflicto que pervive hasta
nuestros días, en el cual se cruzan facetas del nacionalismo: raza, religión,
defensa violenta de territorios, entre otros. Se trata del conflicto
árabe-israelí.
Básicamente el conflicto entre palestino s e israelíes es por territorio. Los acuerdos de paz de 1967, 1993 y el propio Plan de Partición de 1947, en los cuales se delimitaron las fronteras de uno y otro Estado, fracasaron porque en ocasiones lo aceptaba una de las dos partes en tanto la otra lo rechazaba.
Mediante los acuerdos de Oslo, en
1993, se logró que la Organización para la Liberación de Palestina, OLP,
reconociera al Estado de Israel. Aún así, y a pesar de innumerables intentos,
al día de hoy no se ha podido lograr la paz entre palestinos e israelíes.
El conflicto palestina-israelí involucra a
toda la región y a las potencias occidentales. Hasta el momento Israel cuenta
con el apoyo de los Estados Unidos, en tanto los palestinos tienen el respaldo
de algunos países árabes y musulmanes, especialmente Siria e Irán.
Este conflicto ha implicado siete guerras
entre el Estado de Israel y los países árabes, además de dos Intifadas o
levantamientos de la población palestina, situaciones que han ocasionado miles
de muertos y destrucción de edificios públicos y privados, fábricas y escuelas.
Aspectos claves del conflicto árabe-israelí
Organización para la Liberación de Palestina,
OLP. Fue
fundada en 1964 por líderes de los principales movimientos nacionalistas
palestinos: Al Fatah y los Frentes Popular y Democrático para la liberación de
Palestina. Su máximo líder fue Yaser Arafat. En 1974, fue reconocida por la
Organización de las Naciones Unidas y la Liga Árabe como "Único
Representante del Pueblo Palestina", que suma, en todo el mundo, alrededor
de nueve millones de personas.
Autoridad Nacional Palestina. Es la forma de gobierno autónomo reconocida en los tratados de Oslo (1993) entre Israel y la OLP, para Cisjordania y la Franja de Gaza.
Hamas. Es un movimiento nacionalista islámico que se fundó en 1987. Se opone a los acuerdos de Oslo, no reconoce al Estado de Israel y busca la creación de un Estado islámico que incluya el actual Estado de Israel.
Territorios Palestinos. Son dos espacios de tierra (Cisjordania y Franja de Gaza), en el cual habita población palestina y que, a partir de los acuerdos de Oslo (1993), son administrados por la Autoridad Nacional Palestina. Estos territorios fueron ocupados en la guerra árabe-israelí de 1948 por los países árabes (Siria, Jordania y Egipto) y durante la Guerra de los Seis Días (1967), por Israel.
Los nacionalismos del siglo XXI
El nacionalismo fue inspirado por el
liberalismo del siglo XIX. Consistió en una corriente política y social surgida
de la Ilustración y ligada a la burguesía industrial, que
defendía la libertad individual dentro de un modelo de Estado que garantizara
y administrara los derechos y deberes de los
ciudadanos sin interferir en la vida económica y social. De otra parte, impulsó
la formación de los Estados-nacionales bajo las ideas de nación, pueblo y
Estado.
No obstante, el triunfo del movimiento liberal fue a medias pues aunque se formaron Estados-nacionales, otras regiones de Europa y Asia continuaron bajo el dominio de imperios de carácter monárquico, como en el caso del Imperio austro-húngaro. En este contexto muchos movimientos nacionalistas, especialmente de los Balcanes, continuaron sus luchas. De tal manera que Europa, a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, era una región que se mantenía con base en pactos diplomáticos que, sin embargo, no resolvieron los innumerables conflictos.
Las guerras mundiales fueron la expresión de muchos intereses, pero uno de gran importancia se relacionaba con las luchas nacionalistas que fueron apoyadas por unas potencias y contrarrestadas por otras.
Nacionalismos y Guerra Fría
En el contexto de la Guerra Fría,
que como se ha visto, consistió en la tensión política que surgió tras la Segunda
Guerra Mundial entre EE.UU. y sus aliados, integrados en la OTAN, y la URSS y
los suyos, integrados en el Pacto de Varsovia, se desarrolló
una nueva generación de nacionalismos, la cual correspondió con el movimiento
de descolonización de África, Asia y Medio Oriente.
Estos movimientos nacionalistas y antioccidentales fueron apoyados en sus inicios por algunas potencias como Estados Unidos. La pretensión era independizarse para mejorar las condiciones de vida de los habitantes. Sin embargo, no fue así. Una vez independientes, parte de los nuevos países de África y Asia se consolidaron dictaduras que agregaron al nacionalismo el componente étnico; es decir, los conflictos ahora fueron por raza o por religión.
El afianzamiento de estos movimientos nacionalistas fue causa de innumerables conflictos y genocidios étnicos. Esta nueva versión de nacionalismos, especialmente de África, constituye una vergüenza para la humanidad, por la constante violación de los derechos humanos y por la continua agresión a la que fue sometida la población.
Entre los años 1945-1960, en los países del Tercer Mundo también se impulsó el desarrollismo, modelo económico que invitaba a los países pobres a alcanzar a los países desarrollados. El desarrollismo fue el discurso político-económico de muchos dirigentes políticos de América Latina, Asia y África para superar la pobreza.
El desarrollismo combinado con nacionalismo
produjo en muchos países del Tercer Mundo regímenes populistas que quebraron
economías y dejaron a la población en condiciones cada vez peores. Los populismos de
derecha e izquierda combinaron discursos nacionalistas con políticas económicas
que pretendían favorecer al pueblo a costa de desajustar las economías, lo que
fomentó la corrupción y dio lugar al surgimiento de caudillos.
En los años noventa, una nueva versión de nacionalismo surgió en el mundo. Esta versión se caracterizó por oponer grupos de países con civilizaciones determinadas.
Este fenómeno, también llamado "el choque de civilizaciones" revivió la lucha entre el cristianismo de Occidente y el islamismo de Oriente.
África: la inaudita crueldad de los
nacionalismos
Los habitantes de países como Ruanda y el Congo, en África, han experimentado en los últimos años los extremos de los nacionalismos.
Ruanda es un pequeño país que comparte
fronteras con Uganda, Tanzania, la República Democrática del Congo y Burundi.
De sus ocho millones de habitantes, el 85% pertenecen a la etnia hutu y el
resto a la etnia tutsi. Estas dos etnias existen por lo menos desde el siglo IV
antes de nuestra era, época en la cual los hutu se reconocían como agricultores
y los tutsi como ganaderos.
Las rivalidades entre los dos grupos han sido
constantes
Después de la independencia de Bélgica, en
1961, los hutus se hicieron con el poder. Muchos tutsis fueron exiliado s en los
países vecinos y desde ahí conformaron el Frente Patriótico Ruandés que
atacó constantemente a los hutus, provocando numerosas muertes.
Al inicio de la década de 1990, la situación
económica de Ruanda empeoró y los tutsis exiliados presionaron en el escenario
internacional para que se solucionara su situación. Durante 1994, el avión en
el que viajaba el presidente de Ruanda fue derribado, situación que desencadenó
una persecución de las Fuerzas Armadas Ruandesas contra sus enemigos políticos
y étnicos: los tutsi. En 100 días, el conflicto ocasionó más de 800.000
víctimas, la mayoría de las cuales fue masacrada violentamente.
Muchos tutsi huyeron en busca de refugio y
protección en campos de refugiados instalados en países vecinos. El país que
más recibió refugiados fue la República del Congo (antes Zaire). Un año después
los refugiados fueron expulsados por las tropas de Zaire. Algunos regresaron a
Ruanda y otros se ocultaron en las montañas. Nuevamente, se produjo una ola de
genocidios, que ninguna autoridad nacional o internacional controló.
Las investigaciones hechas por organismos
internacionales y periodistas aclararon que los genocidios no fueron
consecuencia del odio entre tribus rivales. Por el contrario, se estableció que
fracciones extremas de hutus promovieron, armaron y dirigieron masacres
sistemáticas contra los tutsi y contra hutus moderados. Es decir, los
genocidios tuvieron un componente étnico y político. Por otra parte, miembros
del Frente Patriótico Ruandés, FPR, integrado en su mayoría por miembros de la
etnia tutsi, masacraron a hutus.
La ONU integró un Tribunal
Internacional para Ruanda que sentenció en 2008 a cadena perpetua al
ex coronel Theoneste Bagasora por instigar el genocidio de 1994, que le costó
la vida a casi un millón de personas. Situación similar a la de Ruanda viven
otros países de África en los cuales los gobernantes se han perpetuado en el
poder, y han hecho que la oposición se arme e inicie sangrientas guerras
civiles. Tal el caso de República Democrática de Congo, Togo, Gabón, Guinea
Ecuatorial y Zimbabue.
El choque entre civilizaciones
Después de la desintegración de la Unión
Soviética, algunos pensadores sociales, como Samuel Huntington,
difundieron una teoría según la cual el enfrentamiento entre el mundo islámico
y el judeocristiano de occidente marcaría la historia de la humanidad.
De acuerdo con estos pensadores sociales, los
atentados del 11 de septiembre de 2001 confirmaron esta teoría. En otras
palabras, la destrucción de las Torres Gemelas en Nueva York representaba la
declaración de guerra del Islam al mundo occidental, el cual equivale a los
Estados Unidos.
De acuerdo con esta teoría del choque
de civilizaciones, el mundo occidental es democrático, libre y próspero; en
tanto, la civilización árabe-islámica es antidemocrática, antimoderna y
bárbara. En otras palabras, Estados Unidos y occidente son la punta del
progreso, en tanto que el mundo árabe-islámico representa el atraso.
La situación política y económica de algunos
países árabes, el conflicto palestino-israelí, los diferentes actos terroristas
provocados por extremistas indican que el choque de civilizaciones es una
interpretación apropiada de lo que está pasando hoy.
De acuerdo con esta teoría, el tipo de
batallas también cambió. Mientras durante las guerras mundiales las batallas
involucraban ejércitos que se enfrentaron en tierra, aire y mar, en el choque
de civilizaciones las batallas son entre una potencia y un terrorismo que no
tiene Estado y que puede actuar en cualquier parte del mundo. Así la democracia
lucha contra el caos representado por el mundo árabe-islámico.
Nacionalismo supranacional
Como los nacionalismos que hemos visto, en la
teoría del choque de civilizaciones, Occidente alaba las virtudes propias y
rechaza los que considera errores de los árabes-islámicos. Es una forma de
discriminación, no ya en el plano nacional o regional, sino en el plano
mundial. De esta manera se divide el mundo en dos tipos de civilizaciones: la
buena y la mala.
A Occidente, el mundo civilizado, le está
permitido enfrentar por todos los medios la amenaza del "mundo
bárbaro", al cual se relaciona con el terrorismo. Ello explica' desde la
perspectiva de esta teoría, las invasiones a países del Medio Oriente, los
bombardeos de lugares en los cuales se sospecha hay terroristas; también,
justifica la tortura y la violación de los derechos fundamentales de personas
sospechosas de comulgar con el mundo islámico.
Para los críticos de la teoría del choque de
civilizaciones, esta sobrevalora los valores de Occidente frente a los de los
árabes-islámicos. 'Además, parte de ciertos supuestos de acuerdo con los cuales
los Estados árabes-islámicos son atrasados, antidemocráticos y
bárbaros, lo cual no corresponde con la realidad, pues en los países
árabes-islámicos hay desarrollo y democracia como en los Estados de Occidente.
Otros críticos consideran que la teoría del
choque de civilizaciones intentó remplazar las ideas políticas que orientaron
la Guerra Fría y justificar las guerras por el petróleo en
Medio Oriente.
Otra forma de fortalecer esta percepción se
presenta al privilegiarse, sobre otros graves conflictos que se dan en el
mundo, hechos como los atentados del 11 de septiembre y el conflicto árabe-israelí.Nacionalismo
e identidad nacional
Lo señalado anteriormente sobre los extremos
de los nacionalismos no quiere decir que los habitantes de un país no deban
sentirse nacionalistas en el buen sentido de la palabra. Identificarse con un
país, su cultura, sus símbolos, su comida, su naturaleza o sus diferentes
grupos sociales es una actitud nacional válida.
El nacionalismo extremo consiste
en creer que la nación a la que pertenecemos es la única y que dentro de ella
todos deben aceptar solo una cultura, religión o tradiciones.
El caso de Colombia
En el caso de Colombia, la Constitución
Política reconoce y protege la diversidad étnica y cultural. Por este motivo
los diferentes grupos étnicos tienen derechos, así como deberes, que se
reconocen en la Carta Magna.
Veamos de manera general los grupos étnicos
de nuestro país.
Población indígena. De acuerdo con el censo
general de 2005, Colombia cuenta con más de 87 pueblos indígenas, los cuales
hablan más de 64 idiomas y cerca de 300 formas dialectales. El número de
indígenas en Colombia supera los 700 mil, y viven en los diferentes
departamentos que integran el país.
Los pueblos indígenas cuentan con
organizaciones que los representan como la Organización Indígena Nacional de
Colombia, ONIC, y organizaciones locales como el Consejo Regional Indígena del
Cauca, CRIC.
Población afrocolombiana. Existen cuatro grupos
importantes de población afrocolombiana o negra en nuestro país: la del
Pacífico, los raizales del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa
Catalina, la comunidad de San Basilio de Palenque y la población que reside en
los diversos municipios del país.
Las comunidades afrocolombianas aportan al país elementos
que enriquecen la cultura nacional. Por ejemplo, en el plano cultural: la
música, las celebraciones religiosas, la comida. La historia de Colombia y, en
general, de América Latina debe mucho a los pueblos indígenas y
afrocolombianos. Así como los indígenas son diversos, los afrocolombianos
también. Por ejemplo, los afrocolombianos del Archipiélago y los de San
Palenque de Basilio, hablan idiomas diferentes al castellano.
Pueblos rom o gitanos. Son comunidades étnicas
que comparten un origen común y una larga tradición nómadas lo que hace que
adopten diversas formas de itinerancia. La organización social de los rom se
sustenta en la edad y el sexo. Viven en unidades de corresidencia y
cocirculación que facilitan su movilidad espacial en los sectores urbanos.
Estas unidades reciben el nombre de kumpanias.
ACTIVIDAD PRÁCTICA
EL JUICIO DE NUREMBERG Tras finalizar la guerra, los aliados acordaron juzgar y castigar a los nazis. Para ello, nombraron cuatro jueces y cuatro fiscales, representantes de Estados Unidos, Francia, gran Bretaña y la Unión Soviética, destinados a juzgar a 24 jerarcas nazis. El juicio se llevó a cabo en la ciudad alemana de Núremberg entre noviembre de 1945 y octubre de 1946. Once de los acusados fueron condenados fueron condenados a muerte y ejecutados, aunque algunos, como Hermann Goering, se suicidaron antes de cumplir la condena. En Núremberg se enunció una nueva categoría
jurídica: la de los “crímenes contra la humanidad”, sentó jurisprudencia para
el futuro. También se estableció que nadie podía ampararse en haber recibido
ordenes de sus superiores - la llamada “obediencia debida”- para justificar
crímenes tan atroces como torturas, homicidios o maltratos de los detenidos. La legalidad de los juicios de Núremberg despertó
dudas en muchos juristas. Algunos cuestionaron su validez, por el hecho de
que los acusados eran sometidos a juicio siguiendo unas disposiciones dictadas
con posterioridad. Por eso se dijo que eran juicios políticos y que uno de
los Estados que acusaba – la Unión Soviética – había cometido crímenes tan bárbaros
como los cometidos por los alemanes. Otros señalaron que los juicios eran
correctos. Para ellos, ningún tribunal mundial tuvo tanto apoyo como el de
Núremberg. Era la primera vez que se juzgaba a los causantes de una guerra y
de un genocidio. Además, las leyes internacionales vigentes eran aplicadas
para casos como este. |
2. ARGUMENTA: De acuerdo con la lectura anterior, responde:
* ¿Qué prácticas cotidianas alientan la intolerancia y, por ende, la posibilidad de un genocidio? ¿Cómo se las debe combatir?
Texto tomado del libro HIPERTEXTO DE SANTILLANA
sociales 10 -